Confesión #38: Para crear cultura de innovación hay que generar un movimiento

Hace algunos meses, una persona a la que admiro bastante en el mundo de la innovación me dijo que mi misión, como responsable de innovación dentro de una empresa, era crear un movimiento. Que tenía que ser capaz de hacer que la gente se entusiasme tanto por desarrollar proyectos de innovación como yo, que prácticamente me emociono como niña en Disney cada vez que descubro algo nuevo en el mundo de la innovación. (P.S. aún no he ido a Disney), y que esa energía que contagie me convierta en un imán de personas para encontrar aliados para desarrollar los experimentos que queramos explorar como organización.

Ahora que lo recuerdo suena genial, pero hasta el día de hoy me está costando bastante convertirme en ese «imán» de personas.

Hablando de generar un movimiento, recuerdo que en la especialización de innovación estratégica que llevé el año pasado, me mostraron un vídeo de un TED Talk (creo que el TED Talk más corto de la historia de los TED Talks) en el que Derek Sivers explicaba cómo empezar un movimiento. Acá les dejo el vídeo para que lo vean antes de seguir leyendo (dura 3 minutos y si no lo ven quizás no entiendan lo que sigue).

Como líder de innovación si he estado dispuesta a ser ridiculizada: por las personas que no le ven valor a la innovación, por las que dicen que paro hueveand*, por los que creen que el core business es tan especializado que debemos seguir haciendo lo mismo que hace 50 años, etc.

Y lo que hago no es difícil de seguir, entiendo que es algo nuevo para la organización, pero siempre trato de explicar los temas de innovación como si le estuviera hablando a un niño de 5 años. Como dijo Albert Einstein: «Si no lo puedes explicar de forma sencilla es que no lo has entendido bien».

El tema es que yo no he encontrado aún a mi primer seguidor o seguidora que se lance a la piscina conmigo. Quizás no lo/la he encontrado por los siguientes motivos:

  • Innovar no es parte de las funciones de las personas
  • No hay indicadores cuantitativos (ni cualitativos) que midan la innovación y que les «toquen» el bolsillo a las personas. Me duele pensar que sólo por una evaluación o un indicador que quizás lleve a un aumento salarial las personas se pongan las pilas, pero así es la naturaleza humana y no puedo hacer nada al respecto.
  • En línea con el punto anterior, la mayor parte de personas siempre quieren algo a cambio de su participación. Son contados con los dedos de una mano aquellas personas dispuestas a sacar adelante un proyecto de innovación en su tiempo libre, después de la hora de trabajo o fines de semana. Y como no tengo presupuesto, no puedo ofrecerles nada a estas personas, sólo sangre, sudor y lágrimas (citando a Churchill)
  • El día a día nos consume tanto que no tenemos tiempo para hacer cosas «extras»
  • No se cuenta con un política clara de reconocimiento a la innovación (además del nulo presupuesto que ya les comenté)

Me encanta cuando Derek menciona: «el primer seguidor es el que transforma a un chiflado (o chiflada en mi caso) en un verdadero líder». Por ahora sigo siendo esa persona con ideas estrafalarias que trata de cambiar la forma de hacer cosas, lo que muchas personas pueden entender como más chamba. Y más chamba = no lo voy a hacer si no me pagan más.

Como bien se menciona, un movimiento debe ser público. Yo estoy 100% a favor de democratizar la innovación y hacerla voluntaria. De nada me sirve tener a 4 o 5 personas sentadas en una sala de reuniones «porque sus jefes les dijeron que tenían que estar ahí», porque esas personas quizás lo van a hacer de mala gana o quizás llegue un punto en el que ni siquiera se van a tomar la molestia de participar. (Créanme, me ha pasado)

Entiendo que Recursos Humanos pueda tener a sus super dupers High Potentials, pero si a estas personas no les interesa el tema, van a usar su potencial para lo que les interese y que sepan que les va a traer beneficios en el corto plazo. Por otro lado, si democratizamos la innovación y lanzamos convocatorias abiertas y voluntarias, quizás a la primera o segunda convocatoria no se inscriban «las estrellas» de la organización (quizás si) pero voy a tener por seguro que los que se inscriban lo están haciendo de corazón (porque no tengo nada tangible/monetario que ofrecerles a cambio de su participación, quizás sólo la exposición frente los gerentes cuando tengamos que exponer el proyecto).

Así que mi recomendación para que puedan generar ese movimiento de innovación en sus organizaciones es que se asocien con el área de Recursos Humanos y lancen un reto de innovación (esa pregunta que no deja dormir a sus gerentes o accionistas) a toda la empresa, para ver qué tanta acogida tienen. Quizás la solución a esa pregunta venga del colaborador o colaboradores menos esperados y les genere más valor del que jamás hubieran imaginado. Eso sí, preparen bien las bases de la convocatoria, calendarios de participación, entregables, etc. y no sean tacaños y denle el justo reconocimiento a las ideas que consideren más importantes bajo los criterios que definan como organización. Lo peor que puede pasar es que la primera convocatoria esté tan mal organizada que genere expectativas en los colaboradores que no serán alcanzadas, porque con eso se pierde credibilidad y se puede extinguir esa llama incipiente de movimiento de innovación que tanto deseamos iniciar.

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