Confesión #45: Descubrí que tengo el corazón azul

Desde que tengo uso de razón me encanta enseñar y compartir conocimientos con las personas que me rodean (y una de esas evidencias es este blog) porque considero que guardarnos todo el conocimiento para uso solamente personal es una postura bastante egoísta. Y si me preguntan «¿por qué tengo que compartir conocimientos si yo he invertido mi plata para capacitarme, trabajar mejor y ganar más dinero?», mi respuesta es simple ¿de qué te va a servir todo lo que has estudiado cuando ya no estés en este mundo?. Es como querer ganar un montón de plata en vida pero llega el día en que nos morimos y esa plata no nos va a servir para nada en la tumba.

Para mi es mucho mejor compartir lo que sabemos para que las personas que nos escuchen puedan aprender de nuestras experiencias, aciertos y errores y que les vaya mejor en sus vidas. Y si me dicen «pero yo no quiero hacer eso porque el mundo es muy competitivo y después al que le enseñe me va a serruchar o quitar chamba» entonces bueno sigan viviendo en su burbuja de conocimiento. Pero una vez leí una frase (que no he encontrado que esté asociada a ninguna persona que lo haya dicho) que dice: «las personas que ayudan a otras a brillar saben que hay espacio y luz para todos».

También hay que ser conscientes que acceder a una buena educación en nuestro país es un privilegio y que una gran parte de la población no tiene y quizás nunca tenga acceso principalmente por motivos económicos (ojalá me equivoque y de acá a unos cuantos años la educación pública sea tan buena o incluso mejor que la privada). Entonces si sabemos que somos privilegiados, con mayor razón debemos usar ese privilegio para el bien y compartir lo que sabemos. A veces los privilegios que tenemos nos nublan la mente y no nos dejan ver más allá de nuestras narices (y no me refiero sólo al privilegio de la educación.)

Entonces, luego de toda esta intro para contextualizar este post, una de mis metas en esta vida es ser profesora universitaria para poder transmitir mis conocimientos y experiencias a las futuras generaciones y que por lo menos algo que les cuente en clase les quede grabado en el cerebro y sepan que la vida es más que sólo generar dinero, también hay que aportar y retribuir al mundo en el que vivimos. Y si no saben por dónde empezar a retribuir, les recomiendo que chequeen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS para los amigos).

Para lograr esa meta, y por regulaciones de la SUNEDU, sé que primero debo tener una maestría (lo cual ya está en mis planes) pero mientras tanto busqué opciones para tangibilizar mi misión de compartir conocimientos. Es así como decidí postular como voluntaria profesional en Crea+ en el semestre 2020-2.

Hacía ya varios años había escuchado de Crea+ y de su increíble misión: «Somos un voluntariado profesional en educación que promueve la Responsabilidad Social Individual y busca que más niños y adolescentes crean en sí mismos para lograr sus sueños;  a través de un modelo que educa en valores, desarrolla capacidades y potencia talentos en escuelas de zonas vulnerables del Perú.» Y el año pasado este lindo proyecto cumplió 10 años.

Desde que supe de la existencia Crea+ me enamoré de su propósito y participar como voluntaria era una cosa que tenía en mi lista de «cosas que hacer antes de morir». Pero cada vez que me animaba no podía participar por x, y o z motivos, ya que el voluntariado era el sábado en las mañanas y siempre había algo que se me cruzaba.

Hasta que llegó la pandemia, y así como muchos negocios tuvieron que adaptarse, también lo hizo Crea+ virtualizando la experiencia a través de un canal de YouTube llamado Crea+ Virtual y de las experiencias virtuales del voluntariado que vivimos cada sábado durante el semestre pasado.

Entrar a Crea+ fue un reto, ya que tienen un proceso de selección intenso, pero que al final busca que los Creandos (así nos llamamos los voluntarios profesionales de Crea+) que seleccionen estén alineados con la misión, visión y valores de la organización. Pero esto no lo digo para desanimarlos, porque siempre he pensado que «el/la quiere, puede». Y si postulan a Crea+ y a la primera no logran ingresar, pues «el/la que la sigue, la consigue.»

Una vez seleccionada, tuve que escoger entre los dos programas que ofrecían: «Dona tu talento» o «Comparte tu pasión.»

Fuente: LinkedIn Crea+ Perú

Lo que más me motivó de ser parte de «Comparte tu pasión» fue poder compartir mi experiencia de elección de carrera y mis inicios en la vida profesional para que los adolescentes que vean mi testimonial puedan aventurarse a descubrir qué es lo que es lo que realmente los motiva y a qué quisieran dedicarse una vez acabado el colegio. El hecho que el voluntariado haya sido digital también me pareció un golazo porque con ello se eliminaron las «barreras» físicas y nuestro alcance va a poder ser mucho mayor y llevar el mensaje a jóvenes de todo el Perú.

Fuente: Crea+

Durante 7 semanas, empezando el 10 de octubre 2020 nos juntábamos los sábados 10 A.M. vía Zoom con todos los Creandos de nuestro equipo (mi equipo fue «Coherencia») para conocer más sobre la cultura Crea+ y luego nos separaban en grupos más pequeños en los que estábamos liderados por un Creando Guía quien nos guió y apoyó durante todo el voluntariado dándonos feedback para poder tener un buen entregable final (que era un vídeo de máximo 5 minutos donde contábamos nuestra experiencia de elección de carrera). En mi caso, mi Creando Guía fue Eliana con quien estoy super agradecida por todo el corazón que le metió a su función durante el semestre 2020-2.

Para serles sincera me costó un poco hacer el vídeo porque me daba roche grabarme (no he nacido para ser influencer y tengo un poco de pánico escénico) pero el hecho de saber que era para un buen fin me hizo tragarme la vergüenza y poner manos a la obra. En las sesiones de los sábados nos dieron las indicaciones para grabar el vídeo y hasta un modelo de guión para que fuera más fácil ordenar nuestras ideas. Luego de un par de semanas de varios intentos de grabación (e innumerables bloopers) pude llegar a un entregable final con el que me siento feliz.

Me siento super orgullosa de ser Creando porque siento que he entrado a una familia donde he conocido jóvenes como yo, que queremos cambiar el mundo a través de la educación. También me siento orgullosa del trabajo realizado por todo el equipo durante el semestre 2020-2 porque he visto vídeos muy inspiradores que sé que van a impactar positivamente en las vidas de los adolescentes a los que les llegue nuestro mensaje. Estoy eternamente agradecida con Crea+ por la oportunidad.

Finalmente, el mensaje principal que me llevo luego de esta maravillosa experiencia es el propósito de Crea+: «Transformar la sociedad a través de nuestra transformación personal«. Siempre escuchamos o decimos «hay que hacer esto, hay que hacer lo otro, hay que mejorar la sociedad, etc.» En verdad hay tantas cosas por hacer pero nunca nos tomamos la molestia de decir «¿quién lo va a hacer?» y pues la respuesta es «nosotros» (¿si no quién?). Si cada uno se pone a pensar en cómo transformarse personalmente, en cuál es su propósito de vida y como ese propósito suma a crear una mejor sociedad creo que esa es la fórmula ganadora para construir el país con el que soñamos. Si nos transformarnos de manera personal y luego sumamos todas las transformaciones individuales vamos a lograr una gran transformación colectiva que nos lleve a ser la sociedad que queremos para nosotros y para las futuras generaciones.